ACEITE ESENCIAL ORÉGANO

Por su potencia y su efecto dermocáustico, el aceite esencial de orégano no es seguro usar en niños, ni siquiera en diluciones bajas. Su alto contenido en fenoles podría causar en los niños irritación en la piel, mucosas y vías respiratorias. Para alternativas más suaves y seguras, se recomienda usar el aceite esencial de lavanda o de árbol de té, que ofrecen beneficios antimicrobianos sin los riesgos del orégano.

El aceite esencial de orégano se puede ingerir pero su ingesta debe hacerse con mucho cuidado y solo bajo la supervisión de un profesional. Nunca debe tomarse puro, sino diluido en un aceite vegetal comestible, en dosis muy bajas y máximo por 7 días consecutivos. En dosis altas o por tiempo prolongado puede irritar las mucosas digestivas, afectar la flora intestinal y ser tóxico para el hígado.

Como cualquier otro aceite esencial, el aceite esencial de orégano puede causar reacciones alérgicas o irritaciones en algunas personas sensibles. Por esto, antes de usarlo, es recomendable realizar una prueba de parche que consiste en aplicar en el antebrazo, 1 gota diluida en 2 cucharaditas de aceite vegetal y esperar 24 horas para verificar que no ocurran reacciones alérgicas.

Todos los aceites esenciales son sensibles a la luz solar, el calor y el aire porque aceleran su proceso de oxidación y reducen su eficacia. Si el aceite esencial de orégano se mantiene bien tapado, en un lugar fresco y oscuro, puede tener una vida útil de aproximadamente 2 años. Después de ese tiempo, aunque siga oliendo bien, es probable que haya perdido parte de sus propiedades terapéuticas y eficacia. Un aroma diferente al original es una señal de que el aceite esencial se ha deteriorado y debe reemplazarse.