Todos los aceites esenciales son sensibles a la luz solar, el calor y el aire porque aceleran su proceso de oxidación y reducen su eficacia. Si el aceite esencial de lavanda se mantiene bien tapado, en un lugar fresco y oscuro, puede tener una vida útil de aproximadamente 2 años. Después de ese tiempo, aunque siga oliendo bien, es probable que haya perdido parte de sus propiedades terapéuticas y eficacia. Un aroma diferente al original es una señal de que el aceite esencial se ha deteriorado y debe ser reemplazado por uno nuevo.
Celeste Vallejos –
Buenísimo para dormir
Marvin Ortega Silva (propietario verificado) –
Ingrid T. (propietario verificado) –
JULIO S. (propietario verificado) –
Muy bueno, también recomiendo el de Ilang Ilang
María Luz A. (propietario verificado) –
Buena presentación y aroma.
Juan Luis (propietario verificado) –
Aroma muy agradable
Nicolas C. (propietario verificado) –
Lo utilizo para relajarme y me funciona muy bien