SEGURIDAD AL USAR
LOS ACEITES ESENCIALES
Al empezar a usar aceites esenciales es normal preguntarse si son efectivos y a la vez seguros de usar. Desde la antigüedad los aceites esenciales tienen una larga historia de efectividad en perfumería y cosmética. En la modernidad han ganado terreno en el campo de la medicina por sus variados poderes terapéuticos.
La mayoría de aceites esenciales son totalmente seguros para utilizar en casa, siguiendo algunas indicaciones básicas. Si un aceite esencial es 100% puro se puede garantizar la seguridad al usarlo en las proporciones y vías de administración adecuadas.
Actualmente, los aceites esenciales ofrecen innumerables beneficios para la salud física y mental, así como múltiples usos en la vida cotidiana. Hoy en día, la aromaterapia cuenta con varias formas de administración seguras y efectivas para calmar el estrés, facilitar el equilibrio emocional, aliviar dolores corporales y promover el bienestar general.
Al igual que con cualquier otro producto natural, poderoso y concentrado, los aceites esenciales se deben usar con algunas precauciones para evitar efectos adversos. Aprender a usar adecuadamente los aceites esenciales permite un sin fin de soluciones prácticas para problemas cotidianos en el hogar.
¿CÓMO USAR ACEITES ESENCIALES CON SEGURIDAD?
Los aceites esenciales son muy potentes y versátiles, para evitar contraindicaciones y obtener un máximo beneficio, es necesario cumplir con algunas medidas de seguridad.
Antes de comenzar a probar aceites esenciales, es importante aclarar que no todos se pueden usar del mismo modo. Algunos son más suaves y otros más fuertes. Hay varios que pueden irritar la piel porque son dermocáusticos. Otros son fotosensibilizantes y no se pueden usar bajo el sol.
En segundo lugar, hay que tener en cuenta la edad y condiciones de la persona, pues las precauciones varían respecto a si se trata de un bebé, una mujer embarazada, una persona de edad avanzada o con una enfermedad específica.
Vías de administración seguras
Las vías de administración más seguras y efectivas para usar aceites esenciales son la vía olfatoria y la vía tópica o cutánea. Por la vía olfatoria los aceites esenciales se utilizan en inhalaciones o difusores. Por la vía tópica los aceites esenciales se aplican en masajes, baños aromáticos o en los productos para el cuidado de la piel.
Se puede decir que la inhalación y difusión son las vías de administración más seguras. Sin embargo, algunos aceites esenciales podrían irritar las vías respiratorias o están contraindicados para personas asmáticas como eucalipto, ravintsara, romero y laurel.
La vía tópica es segura y efectiva cuando se diluye adecuadamente el aceite esencial en un aceite base, sin exceder la cantidad ni la frecuencia de la aplicación.
La vía oral es la que implica más riesgos para la salud. Por esto no es recomendable ingerir aceites esenciales sin la supervisión de un médico. Tampoco se deben aplicar aceites esenciales dentro de la nariz, los oídos, los ojos, los genitales, heridas abiertas y otras áreas sensibles del cuerpo.
Diluir en un aceite base
Los aceites esenciales son muy potentes y concentrados. Para evitar irritar o quemar la piel, es necesario diluirlos en un aceite vegetal que sirva de base, como el aceite de coco, almendras, jojoba o cualquier otro.
La proporción mínima segura que se puede sugerir para adultos varía de 1% a 2% de aceite esencial y 98% a 99% de aceite vegetal. Esto equivale a 1 sola gota por cada 5 ml de aceite base (1 cucharadita)
Para bebés, niños, adultos y mujeres embarazadas, las proporciones son mucho menores que en los adultos, debido a que su organismo es más sensible a los componentes de los aceites esenciales.
Evitar excesos
Al usar aceites esenciales es importante comenzar con la proporción mínima recomendada y observar la reacción del organismo. Luego se puede aumentar, poco a poco, el porcentaje de dilución hasta alcanzar el efecto deseado.
La idea de que si una pequeña cantidad de aceite esencial es buena, entonces una mayor cantidad será mejor, es errónea. Generalmente, usar 1 o 2 gotas de aceite esencial en aplicaciones tópicas es más que suficiente. Poco a poco se puede aumentar la cantidad y la frecuencia pero sin excesos. El uso desmedido de aceites esenciales puede generar sensibilización y otras reacciones adversas.
Prueba de sensibilidad
Algunos aceites esenciales pueden contener moléculas alérgenas para algunas personas en particular. Por esto, siempre es recomendable hacer una prueba de sensibilidad cuando se usa por primera vez un aceite esencial sobre la piel, especialmente en pieles sensibles o con tendencia atópica.
Para hacer la prueba, solo se debe aplicar 1 gota en el pliegue del codo y esperar 48 horas para observar cómo reacciona el organismo. Esto ayudará a verificar que el aceite esencial no causará ninguna alergia o reacción desfavorable al aplicarlo en un área más grande del cuerpo.
Aceites esenciales dermocáusticos
Se dice que un aceite esencial es dermocáustico si tiene la capacidad de causar quemaduras en la piel o las mucosas. Algunos de los principales aceites esenciales dermocáusticos son: canela, clavo, orégano y tomillo. Estos se deben diluir en una abundante cantidad de aceite base, antes de aplicarlos en la piel. Además, se recomienda evitar zonas extensas y sensibles del cuerpo al usar estos aceites esenciales.
Fotosensibilidad
Los aceites esenciales cítricos son fotosensibilizantes, es decir, hacen que la piel sea más sensible a la luz solar. Por esto, se debe evitar la exposición al sol durante al menos 12 horas luego de aplicar un aceite esencial cítrico en la piel. De lo contrario, la luz del sol podría causar enrojecimiento, irritaciones, quemaduras o manchas cutáneas.
Embarazo y lactancia
Aunque una mujer haya usado aceites esenciales con anterioridad, durante el embarazo el cuerpo sufre transformaciones y es más sensible a muchos estímulos. Por esto, es importante consultar al médico de confianza antes de usar aceites esenciales en la gestación.
Hay varios aceites esenciales que están completamente contraindicados para todo el embarazo, debido a sus propiedades estrogénicas o efectos abortivos. Los principales aceites esenciales prohibidos en la gestación son: salvia, alcanfor, orégano, cedro, hierba luisa, citronela, toronjil, cedrón, romero, perejil, enebro, menta poleo, artemisa, ravintsara, canela, clavo, nuez moscada, entre otros.
Antes del tercer trimestre ninguna mujer embarazada debería usar aceites esenciales. Durante la lactancia, también se debe consultar con el médico de confianza antes de usar cualquier aceite esencial.
En cualquier adulto la concentración segura de aceite esencial varía entre el 1% y 2%, pero en embarazadas lo más recomendable es una proporción de 0.25% a 0.50%, equivalente a 1 o 2 gotas de aceite esencial para 4 cucharaditas de aceite base.
Niños
Es importante comprender que las reglas de los aceites esenciales son diferentes para los niños que para los adultos. En primer lugar, no es recomendable aplicar aceites esenciales en bebés menores de 6 meses.
Antes de los 6 meses solo está permitida la inhalación indirecta de algunos aceites esenciales como lavanda, manzanilla romana o naranja dulce, usando difusores ultrasónicos en períodos cortos de tiempo.
De los 6 a los 24 meses se pueden aplicar varios aceites esenciales en la piel del bebé, en concentraciones que no excedan el 0.5%. A partir de los 2 años se puede aumentar la concentración hasta 1% pero no todos los aceites esenciales están permitidos.
En niños menores de 10 años no se recomienda usar aceites esenciales de eucalipto, menta y romero por su contenido de 1,8-cineol y mentol que podrían disminuir el ritmo respiratorio.
Por último, es importante asegurarse de mantener los aceites esenciales fuera del alcance de los niños para prevenir accidentes.
Condiciones de salud
Los componentes de varios aceites esenciales pueden ser contraproducentes en personas que sufren enfermedades crónicas. También podrían interactuar con algunos medicamentos y causar efectos adversos. Por esto, las personas con condiciones especiales de salud deben informar a su médico antes de usar aceites esenciales. Especialmente las personas asmáticas, epilépticas o de edad avanzada deben contar con la aprobación de su médico antes de usar cualquier aceite esencial.
Para finalizar, es importante mencionar que cada persona es diferente y los aceites esenciales son sustancias muy potentes y complejas. Por esto, al usarlos con fines terapéuticos lo más recomendable es contar con las indicaciones de aromaterapeuta profesional, que pueda brindar indicaciones personalizadas, tras una consulta individual.
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