La doble limpieza es una técnica que ha ganado popularidad en los últimos años y proviene de las rutinas de belleza asiáticas. Los expertos en cuidado de la piel comenzaron a promocionar los beneficios de esta técnica como una forma más completa de limpiar el rostro. Por esto, ha sido ampliamente aceptada y se ha convertido en un pilar en las rutinas de cuidado facial de muchas personas en todo el mundo. En este artículo, explicaremos qué es la doble limpieza, por qué es tan beneficiosa y cómo incluirla en tu rutina adaptándola a tu tipo de piel.
¿Qué es la doble limpieza?
La doble limpieza es una técnica de limpieza facial que tiene su origen en Japón y Corea del Sur. El objetivo de esta técnica es eliminar no solo las impurezas superficiales sino también las más profundas para lograr una limpieza más completa y efectiva. Consiste en usar dos limpiadores diferentes en dos etapas consecutivas.
En la primera etapa se utiliza un limpiador a base de aceite, mientras que en la segunda etapa se usa un limpiador a base de agua. Estos dos tipos de limpiadores funcionan en conjunto para eliminar diferentes tipos de impurezas de la piel, tanto las solubles en agua como las solubles en aceite.
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Primera etapa: limpiador a base de aceite
Un limpiador a base de aceite es un producto diseñado para eliminar impurezas liposolubles como el maquillaje, el bloqueador solar y el exceso de sebo, sin dañar la barrera cutánea ni resecar la piel. Estos limpiadores se basan en el principio de que “el aceite disuelve el aceite” y suelen estar elaborados con aceites vegetales que no obstruyen los poros.
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Segunda etapa: limpiador a base de agua
Un limpiador a base de agua es un producto facial diseñado para eliminar las impurezas solubles en agua, como el sudor, el polvo y los residuos de productos cosméticos. Este tipo de limpiadores tienen diferentes presentaciones, como geles, espumas, jabones líquidos o sólidos y están formulados con ingredientes suaves que no resecan la piel.
Beneficios de la doble limpieza
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Eliminación completa de impurezas
La principal ventaja de la doble limpieza es que elimina tanto las impurezas superficiales como las más profundas. Esto es importante si usas diariamente maquillaje, protector solar o si tu piel está expuesta a contaminantes ambientales. Al eliminar estos residuos, se reduce el riesgo de obstrucción de los poros, brotes de acné, irritaciones y envejecimiento prematuro.
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Preparación de la piel para otros productos
Cuando tu piel está completamente limpia, mejora la absorción de los productos de tu rutina de cuidado facial. Esto significa que los ingredientes activos de los tónicos, sérums, cremas hidratantes y otros tratamientos específicos, penetrarán más profundamente en la piel, lo que maximiza su efectividad.
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3.
Protección de la barrera natural de la piel
El uso de un limpiador a base de aceite puede ser beneficioso para proteger la barrera natural de la piel. Este tipo de limpiador es menos agresivo y no elimina los aceites naturales que protegen la piel, lo que ayuda a que se mantenga hidratada y equilibrada.
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Prevención de brotes y puntos negros
Al eliminar eficazmente las impurezas y el exceso de sebo, la doble limpieza puede ayudar a prevenir la aparición de brotes de acné, puntos negros y espinillas. Esto se debe a que los poros se mantienen limpios y son menos propensos a obstruirse.
¿Cómo hacer la doble limpieza paso a paso?
A continuación, encontrarás una guía con el paso a paso para realizar correctamente la doble limpieza en tu rutina de cuidado facial.
Paso previo: Elige los productos adecuados
El primer paso para implementar la doble limpieza es seleccionar los productos adecuados para tu tipo de piel. Es importante elegir limpiadores que sean suaves pero también que estén diseñados para satisfacer las necesidades específicas de tu piel.
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Limpiador a base de aceite:
Busca un aceite limpiador que sea ligero y no comedogénico, lo que significa que no obstruye los poros. Algunos limpiadores populares están hechos a base de aceite de jojoba, aceite de almendras, aceite de pepa de uva y otros aceites vegetales ligeros. Si tienes piel grasa o propensa al acné, elige un aceite limpiador especialmente diseñado para pieles grasas, como los que contienen aceite esencial de árbol de té.
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Limpiador a base de agua:
El limpiador a base de agua debe ser suave y adecuado para tu tipo de piel. Las pieles sensibles pueden beneficiarse de limpiadores sin fragancia ni sulfatos. Las pieles secas pueden necesitar limpiadores que proporcionen una hidratación adicional. Y las pieles grasas pueden optar por limpiadores que ayuden a controlar el exceso de sebo.
Paso 1: Aplica el limpiador a base de aceite
El primer paso de la doble limpieza comienza con la aplicación del aceite limpiador adecuado para tu tipo de piel.
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Aplícalo sobre el rostro seco:
Toma una pequeña cantidad del limpiador a base de aceite (aproximadamente del tamaño de una moneda) y aplícalo sobre el rostro seco. Masajea suavemente el aceite con movimientos circulares. Haz énfasis en las zonas donde suelen acumularse residuos de maquillaje o sebo, como la zona T (frente, nariz y mentón).
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Masajea durante unos minutos:
Dedícate al menos 1-2 minutos a masajear el aceite sobre la piel del rostro. Esto no solo ayudará a disolver el maquillaje y las impurezas, sino que también estimulará la circulación sanguínea y relajará los músculos faciales.
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Retira el exceso de aceite:
Moja una toalla suave en agua tibia y pásala suavemente por todo el rostro para retirar el aceite limpiador. Hazlo con cuidado, evitando irritar la piel. El agua tibia ayuda a abrir ligeramente los poros y a disolver el aceite para que sea más fácil retirarlo.
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Enjuaga bien:
Enjuaga toda la cara con agua tibia hasta que todo el limpiador haya sido eliminado. Asegúrate de que no queden residuos de aceite en la piel antes de pasar al siguiente paso.
Paso 2: Aplica el limpiador a base de agua
Después de retirar el limpiador a base de aceite, es el momento de limpiar la piel con el limpiador a base de agua.
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Aplícalo sobre el rostro húmedo:
Si el limpiador es líquido, aplica una pequeña cantidad (similar al tamaño de una nuez) en el rostro húmedo, masajeando con movimientos circulares suaves. Si usas un limpiador facial sólido, frótalo suavemente entre tus manos húmedas para crear espuma y aplica la espuma suavemente sobre todo el rostro.
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Concéntrate en las zonas problemáticas:
Dedica al menos 30 segundos o 1 minuto a masajear el limpiador en tu piel. Este masaje ayuda a eliminar las impurezas solubles en agua y favorece la circulación sanguínea. Haz énfasis en las zonas donde suele haber más acumulación de suciedad.
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Enjuaga con agua tibia:
Enjuaga bien toda la cara con abundante agua tibia, asegurándote de eliminar todo el limpiador para evitar irritaciones o resequedad.
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Seca con suavidad:
Usa una toalla limpia para secar tu rostro suavemente, haciendo ligeros toquecitos en la piel en lugar de frotarla.
Paso 3: Continúa con tu rutina de cuidado facial
Una vez que hayas completado la doble limpieza, tu piel estará limpia y lista para recibir los siguientes pasos de tu rutina de cuidado facial. Entre los principales productos con los que puedes completar tu rutina están los siguientes.
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Tónico:
Aplica un tónico adecuado para tu tipo de piel. Los tónicos ayudan a equilibrar el pH de la piel y a prepararla para los productos que aplicarás después. Los hidrolatos NUA son una excelente opción para hidratar y tonificar la piel.
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Sérum:
Aplica un sérum que ayude a retener la humedad de la piel y además le brinde los nutrientes específicos que necesita para mantenerse saludable. Por ejemplo, nuestro sérum antiedad ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro y el sérum purificante ayuda a controlar el acné.
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Contorno de ojos:
Aplica un producto natural para el contorno de los ojos que ayude a proteger esa delicada área de la piel, atenuar las ojeras y prevenir la aparición de arrugas. En NUA tenemos un excelente sérum para el contorno de los ojos elaborado con ingredientes 100% naturales y en presentación roll-on. Leer más...
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Protector solar:
Si estás realizando tu rutina de cuidado facial por la mañana, no olvides aplicar bloqueador solar como el último paso para proteger tu piel de los daños causados por los rayos UV. Elige un bloqueador que tenga un factor de protección solar (FPS) de 30 o más.
Consejos adicionales para hacer la doble limpieza
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Frecuencia:
La doble limpieza se recomienda especialmente por las noches, cuando tu piel ha estado expuesta a contaminantes ambientales, al maquillaje y a productos como el protector solar. Por la mañana, una limpieza suave, solo con un limpiador a base de agua puede ser suficiente para dejar tu piel limpia y fresca.
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Adaptación a tu piel:
Si tienes piel sensible, es importante elegir productos que sean muy suaves y no irriten tu piel. Si experimentas resequedad o irritación, puedes reducir la frecuencia de la doble limpieza o reemplazar los productos que utilizas.
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No todos los días son iguales:
En días en que no uses maquillaje o protector solar, puedes optar por una limpieza más ligera. Observa las necesidades de tu piel y ajusta tu rutina de cuidado facial de acuerdo a los cambios en tu día a día.
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Consulta a un dermatólogo:
Si tienes dudas sobre cómo la doble limpieza podría afectar tu piel o si tienes afecciones cutáneas específicas como rosácea, acné severo o eccema, es recomendable consultar a un dermatólogo antes de incorporar esta técnica a tu rutina diaria.
La doble limpieza es una técnica efectiva para quienes desean limpiar profundamente su piel. Esta técnica de limpieza es capaz de eliminar eficazmente tanto las impurezas superficiales como las más profundas, protegiendo al mismo tiempo la barrera natural de la piel.
Al eliminar las impurezas de manera más completa, esta técnica mantiene la piel equilibrada y la prepara para absorber mejor los nutrientes de los productos de la rutina de cuidado facial. Aunque requiere un poco más de tiempo, los resultados a largo plazo harán que este esfuerzo adicional valga la pena, pues tu piel estará saludable y lucirá radiante.
Referencias:
- Kwon, Y. J. (2020). Rituals and Myths of Korean Skin Care Practices: The Emergence of K-beauty in the Global Marketplace. 복식, 70(5), 45-61.
- Yang, L., Ganse, L. & Jimenez, S. (2019). The Korean skincare Bible: the ultimate guide to K-beauty. Hachette UK.
- Chao, J. (2021). Skincare for your soul: Achieving outer beauty and inner peace with korean skincare. Mango Media Inc.
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