En la búsqueda de alternativas naturales para el bienestar, los productos nutracéuticos han surgido como una opción poderosa y efectiva. Estos productos son extraídos de alimentos que ofrecen muchos beneficios para la salud, además de su valor nutricional.
El conocimiento ancestral y la evolución de la ciencia han permitido una mejor comprensión del potencial medicinal o terapéutico de algunos superalimentos. En este artículo explicaremos qué son los productos nutracéuticos y por qué están revolucionando la forma en que cuidamos el cuerpo y la mente.
¿Qué son los productos nutracéuticos?
El término "nutracéutico" es una combinación de las palabras "nutrición" y "farmacéutico". Fue acuñado por el Dr. Stephen DeFelice, en 1989, para referirse a los productos derivados de fuentes alimentarias que, además de su valor nutricional, proporcionan beneficios adicionales para la salud. Estos productos incluyen suplementos dietéticos, alimentos funcionales y extractos de plantas medicinales.
A diferencia de los productos farmacéuticos, los nutracéuticos no se usan para curar enfermedades, sino para prevenirlas y mejorar la calidad de vida. Contienen compuestos bioactivos que pueden encontrarse en una gran variedad de alimentos y plantas, desde frutas y cereales hasta hierbas y especias. Estos compuestos pueden ser vitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales, aminoácidos, fibra dietética, probióticos o incluso sustancias más complejas como los fitoquímicos.
Los alimentos que contienen dichos compuestos en cantidades significativas pueden considerarse nutracéuticos porque no solo satisfacen las necesidades nutricionales, sino que también contribuyen a mejorar la calidad de vida y prevenir enfermedades.
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Vitaminas:
Las vitaminas antioxidantes son uno de los nutrientes que hacen que algunos alimentos se consideren nutracéuticos. Por ejemplo, la vitamina C, presente en los cítricos y otras frutas o vegetales, fortalece el sistema inmunológico al aumentar la producción de glóbulos blancos. La vitamina E y la vitamina A, que se encuentran en muchas frutas, semillas, cereales y aceites vegetales, protegen las células del daño oxidativo ayudando a prevenir enfermedades degenerativas.
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Minerales:
Los minerales desempeñan múltiples funciones importantes para el organismo. Algunos minerales como el zinc y el selenio, son conocidos por su capacidad para fortalecer el sistema inmunológico. El magnesio está relacionado con la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares, la diabetes, la ansiedad y la depresión.
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Ácidos grasos esenciales:
Los ácidos grasos esenciales son grasas que el cuerpo necesita pero que no puede producir por sí mismo, por lo que deben ser consumidos a través de alimentos o suplementos. Existen 2 tipos de ácidos grasos esenciales: el omega-3 y el omega-6.
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1.
Omega-3:
Tienen propiedades antiinflamatorias que reducen la inflamación crónica, vinculada a enfermedades como la artritis reumatoide y otros trastornos autoinmunes. También ayuda a reducir los niveles de triglicéridos y a disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas.
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2.
Omega-6:
Es una fuente de energía importante y también es clave para equilibrar los niveles de colesterol en el cuerpo. Debe consumirse en equilibrio con el omega-3. Una dieta con exceso de omega-6 y déficit de omega-3 puede aumentar el riesgo de enfermedades inflamatorias y cardiovasculares.
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Aminoácidos:
Los aminoácidos son los bloques de construcción de las proteínas, muy importantes para diversos procesos biológicos como el mantenimiento de los tejidos corporales, el metabolismo y la síntesis de hormonas. Algunos aminoácidos son precursores de neurotransmisores que regulan funciones del sistema nervioso, el estado de ánimo, el sueño y la respuesta al estrés.
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Fibra alimentaria:
Los alimentos que contienen una alta cantidad de fibra alimentaria ayudan a regular el tránsito intestinal, previniendo el estreñimiento y promoviendo una digestión saludable. Además, la fibra ayuda a eliminar toxinas del cuerpo y actúa como un prebiótico, al ser alimento para las bacterias beneficiosas en el intestino.
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Probióticos:
Los probióticos son microorganismos vivos que mantienen el equilibrio de la flora intestinal y mejoran la absorción de nutrientes. Una microbiota intestinal equilibrada está asociada con una buena salud metabólica, inmunológica y mental. Además, los probióticos pueden reducir las molestias de enfermedades gastrointestinales como el síndrome del intestino irritable.
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Fitoquímicos:
Los fitoquímicos son compuestos químicos producidos por las plantas. Muchos de estos compuestos tienen propiedades antioxidantes, antimicrobianas y antiinflamatorias con gran potencial terapéutico. Las plantas medicinales contienen una amplia variedad de fitoquímicos beneficiosos para la salud. Los nutracéuticos basados en extractos de plantas pueden ser opciones naturales para prevenir varias enfermedades y mejorar la calidad de vida.
Beneficios de los productos nutracéuticos
El uso excesivo de fármacos puede acarrear una serie de efectos secundarios a largo plazo. Por esto, cada vez más personas buscan alternativas naturales y menos invasivas para aliviar diversos malestares cotidianos. Entre los principales beneficios de los productos nutracéuticos se destacan los siguientes.
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1.
Prevención de enfermedades crónicas:
Muchos nutracéuticos contienen antioxidantes que ayudan a neutralizar los radicales libres en el cuerpo, reduciendo el daño oxidativo a las células y tejidos. Esto puede disminuir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas. También pueden ayudar a regular el metabolismo y equilibrar el azúcar en la sangre, disminuyendo el riesgo de diabetes tipo 2.
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2.
Apoyo al sistema inmunológico:
Varias plantas medicinales, como el orégano, tienen propiedades que estimulan la producción de células inmunitarias. Algunos productos nutracéuticos extraídos de este tipo de plantas, pueden apoyar la función del sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a combatir infecciones y prevenir enfermedades virales.
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3.
Mejora de la salud digestiva:
Los probióticos son productos nutracéuticos que mejoran la salud digestiva, al mantener el equilibrio de bacterias beneficiosas en el intestino. Los suplementos de fibra favorecen el tránsito intestinal y previenen el estreñimiento. Además, los extractos de plantas aromáticas como la menta, el jengibre y la cúrcuma, sirven para aliviar los gases o cólicos y reducir la inflamación intestinal.
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4.
Ayuda a la salud mental:
Algunos nutracéuticos, como los suplementos de magnesio y omega-3, han demostrado tener efectos positivos en la función cerebral y la salud mental. Extractos de plantas aromáticas como la lavanda y la manzanilla tienen propiedades sedantes que podrían facilitar el sueño, reducir el estrés y calmar la ansiedad.
Tipos de productos nutracéuticos
La clasificación de los productos nutracéuticos puede variar según su origen, composición química y función biológica. A continuación, presentamos los tipos de nutracéuticos más comunes.
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1.
Suplementos dietéticos:
Los suplementos son quizás el tipo más común de productos nutracéuticos. Incluyen vitaminas, minerales, aminoácidos y otras sustancias que complementan la dieta y proporcionan beneficios específicos para la salud. Por ejemplo, el suplemento de ácido fólico es importante durante el primer trimestre del embarazo para prevenir defectos del tubo neural en el feto.
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2.
Alimentos funcionales:
Los alimentos funcionales son aquellos que, además de sus propiedades nutricionales, cumplen funciones específicas para mejorar la salud. Ejemplos de alimentos funcionales son el yogur con probióticos, los cereales enriquecidos y la leche o los jugos fortificados con vitaminas y minerales.
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3.
Extractos de plantas medicinales:
Los extractos de algunas plantas contienen fitonutrientes con una gran variedad de propiedades medicinales y terapéuticas. Se utilizan para aliviar y prevenir diversas afecciones que abarcan desde problemas digestivos hasta el estrés o la ansiedad. Los métodos de extracción más comunes son la maceración en aceite o alcohol, la infusión en agua y la destilación con vapor.
Productos nutracéuticos NUA
En NUA tenemos una línea de aceites nutracéuticos que fortalecen el sistema inmunológico, apoyan la salud digestiva y mejoran la calidad del sueño. Son extractos de plantas medicinales, como el orégano, la menta y la lavanda, que tienen propiedades medicinales y efectos terapéuticos. Evalúa tus objetivos de bienestar y elige los productos nutracéuticos que más se adapten a tus necesidades.
1. Aceite de orégano para el sistema inmune
El aceite de orégano es un potente antimicrobiano y antioxidante que fortalece el sistema inmunológico y protege al organismo frente a infecciones. Los principales compuestos del orégano, el carvacrol y el timol, ayudan a combatir el ataque de bacterias, hongos y parásitos.
El orégano estimula la producción y actividad de los glóbulos blancos, células inmunitarias que defienden al cuerpo contra enfermedades infecciosas o virales. Por esto, el aceite de orégano puede ser un escudo natural para prevenir resfriados y gripes.
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2. Aceite de menta para la digestión
El aceite de menta es un digestivo natural, refrescante y efectivo. Con sus propiedades carminativas y antiespasmódicas, es ideal para aliviar molestias digestivas como pesadez estomacal, hinchazón abdominal, gases y cólicos.
La menta puede estimular la secreción de bilis, lo que ayuda a la digestión de las grasas y otras comidas pesadas. El mentol, compuesto principal de la menta, ayuda a relajar los músculos del tracto digestivo, facilitando la digestión y reduciendo la sensación de llenura.
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3. Aceite de lavanda para el sueño
La lavanda tiene poderosas propiedades para relajar el cuerpo y la mente. No solo ayuda a dormir más rápidamente, sino que también mejora la calidad del sueño, haciéndolo más profundo y reparador. Esto es especialmente útil para personas que sufren de insomnio o tienen dificultades para dormir durante toda la noche.
Los principales compuestos de la lavanda, el linalol y el acetato de linalilo, tienen un efecto sedante en el sistema nervioso y pueden influir en la moderación de algunos neurotransmisores que desempeñan funciones en la regulación del sueño.
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4. Aceite de aguaje para el equilibrio hormonal
El aguaje es una de las fuentes más ricas de betacarotenos, precursores de la vitamina A. Esto lo convierte en un potente antioxidante que combate los radicales libres, favorece la salud de la piel, protege la visión y fortalece el sistema inmunológico.
Contiene compuestos que imitan la acción de los estrógenos, lo que puede ser muy beneficioso para las mujeres en etapas de desequilibrio hormonal. Los fitoestrógenos del aguaje ayudan a equilibrar las hormonas femeninas, regular el ciclo menstrual, aliviar los síntomas del síndrome premenstrual y reducir los síntomas de la menopausia.
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¿Cómo incluir los nutracéuticos en tu rutina de bienestar?
Para obtener el máximo beneficio de los productos nutracéuticos, es importante integrarlos en una rutina de bienestar que incluya una dieta equilibrada, ejercicio regular y hábitos de vida saludables. Incorporar nutracéuticos en tu rutina puede ser una forma natural y efectiva de cuidar diariamente tu salud general.
1. Alimentación balanceada
Una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, granos enteros, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables, es fundamental para tener una vida saludable. Los productos nutracéuticos pueden complementar la dieta y corregir algunas deficiencias nutricionales, pero no son un reemplazo de una alimentación balanceada.
2. Ejercicio Regular
El ejercicio regular mejora la salud cardiovascular, reduce el riesgo de enfermedades crónicas, fortalece los músculos y huesos, ayuda a controlar el peso y tiene efectos positivos en la salud mental. Practica una actividad física que disfrutes y puedas mantener a largo plazo para percibir estos beneficios con el paso del tiempo.
3. Hábitos saludables
Dormir lo suficiente, evitar el consumo de alcohol y tabaco, practicar técnicas de relajación, dedicar tiempo a actividades sociales o recreación y hacerse evaluaciones médicas con regularidad, son hábitos saludables que ayudan a prevenir enfermedades y contribuyen al bienestar físico y mental.
Consideraciones de seguridad al consumir productos nutracéuticos
Aunque los nutracéuticos ofrecen numerosos beneficios para la salud, antes de empezar a consumirlos es importante considerar algunos aspectos de seguridad para evitar efectos adversos.
1. Calidad del producto
A diferencia de los medicamentos, los nutracéuticos no están estrictamente regulados en todos los países, lo que puede implicar variaciones en la calidad y eficacia de los productos. Elige productos de alta calidad, que cuenten con registro sanitario y sean producidos por marcas reconocidas y confiables.
2. Dosis y administración
Consume sólo las dosis recomendadas y sigue las instrucciones de uso del producto para evitar posibles efectos secundarios o intoxicaciones. Debido a su alta concentración de compuestos bioactivos, tomar dosis excesivas de algunos nutracéuticos puede ser perjudicial.
3. Consulta con profesionales de la salud
Es importante recordar que, aunque los nutracéuticos pueden ofrecer beneficios para la salud, no deben sustituir el tratamiento médico profesional. Antes de comenzar a consumir cualquier producto nutracéutico, se recomienda consultar con un profesional de la salud. Esto es especialmente importante para personas con condiciones de salud particulares o que estén consumiendo algún medicamento.
Los productos nutracéuticos representan una alternativa innovadora que combina nutrición y medicina natural, ofreciendo una gran variedad de beneficios para la salud física y mental. Al integrarlos en una rutina de bienestar que incluya una dieta equilibrada, ejercicio regular y hábitos de vida saludables, los nutracéuticos pueden ser una herramienta poderosa para mejorar la calidad de vida. Sin embargo, es crucial considerar la seguridad y la calidad de estos productos, consultando siempre a profesionales de la salud y eligiendo solo marcas confiables.
Referencias:
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- Rojas, S. et al.. (2015). Consumo de nutracéuticos, una alternativa en la prevención de las enfermedades crónicas no transmisibles. Biosalud, 14(2), 91-103.
- Sosnowska, B. et al. ( 2017). The role of nutraceuticals in the prevention of cardiovascular disease, Cardiovascular Diagnosis and Therapy, 7, 21-31.
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