La diferencia fundamental entre un nebulizador y un difusor de aceites esenciales es la manera en cómo se diseminan los aceites. El nebulizador ofrece una difusión más potente y concentrada de los aceites esenciales sin requerir agua. Esto lo hace ideal para fines terapéuticos específicos o para aquellos que desean una fragancia intensa sin necesidad de humedad adicional en el aire. Por otro lado, el difusor de aceites esenciales es ideal para crear un ambiente relajante y agradable, utilizando agua para dispersar los aceites en una suave niebla. Esto también añade humedad al aire, promoviendo el bienestar general y siendo perfecto para la relajación diaria.

Puedes dejar el nebulizador encendido de forma segura durante varias horas, pero se recomienda usarlo de manera intermitente para evitar que el aroma se sature. Por lo general, una sesión de difusión típica dura de 30 minutos a 2 horas, dependiendo de tus preferencias y el tamaño del espacio.

Sí, para habitaciones más grandes, puede ser necesario aumentar la intensidad de la bruma o utilizar el nebulizador durante un período más largo para obtener la fragancia deseada. En habitaciones más pequeñas, una menor intensidad puede ser suficiente. Experimenta y ajusta según tus preferencias personales.

Puedes usar aceites esenciales en el nebulizador con tus mascotas en casa. Pero ten en cuenta que no todos son seguros para todas las mascotas. Te recomendamos Hierba Luisa y Ylang Ylang para perros, pero sé cauteloso con los gatos, ya que algunos aceites, incluyendo estos dos, pueden irritarlos. Observa las reacciones de tus mascotas y deja que los gatos se alejen si es necesario. Si tienes dudas, consulta a un veterinario.